lunes, 4 de marzo de 2013

3º Capitulo (1ª Parte)

Esta mañana no me desperté con Luca subido encima mía ni con los pequeños chillando. Todo estaba raramente silencioso. Mire hacia Luca pero estaba dormido. También mire a los demás pero también estaban dormidos. Saque mi reloj y vi que eran las seis de la mañana, todavía faltaba mucho para la hora de levantarse. No podía dormir, así que me puse las botas y me abroche la chaqueta. Para ser verano hacia un frió que te pelas. Pasee durante un rato hasta llegar al lugar donde había estado hablando con Luca el día anterior. Vi a alguien sentado un una de las rocas cercanas a la orilla. Me acerque un poco mas a comprobar quien era y se me paro el corazón. Sabia que no podía hablar con el así que me di la vuelta para irme.
- No me importa tener compañía
- No si yo ya me iba. No...
- Pero si acabas de llegar. Ven, siéntate a mi lado
Ahora si que no sentía el corazón. Sentía que iba a explotar
- Vale
-¿Que haces levantada tan temprano?
- No podía dormir tenia...
- Mucho en que pensar no? Lo mismo que yo. Podemos pensar juntos, si tu quieres.
- Si claro, yo.... Este es el mejor sitio para pensar.
Nos quedamos sentados mirando al lago cada uno pensando en sus cosas, pero de repente el comenzó a hablarme.
- ¿En que piensas Sandra?
- En muchas cosas. En el día de ayer, en el beso, en.. - Me calle. Estuve a punto de decirle que estaba pensando en el. - y en el campamento. ¿Y tu?
- Pienso en mi madre, en el campamento y en ti.
Sinceramente me quede sin habla. El estaba pensando en mi. Era increíblemente feliz en ese momento.
- ¿Y que piensas de mi?
- El otro día me contaste que no habías besado a nadie y ayer te beso Luca. Estaba pensando en.... 
¿Como fue tu beso con Luca?
- No lo se no me había parado a pensarlo. Fue raro e inesperado
- Bueno, no me extraña - Me dijo mientras una sonrisilla se dibujaba en su rostro
- No te rías de mi.... A mi no me hace gracia.
- Bueno vale
Entonces se apoyo en mi hombro y empezó a acariciarme el pelo suavemente. Estaba tan rígida que parecía que me iba a convertir en piedra en cualquier momento.
Entonces escuche a los monitores levantar a los mas pequeños y decidí mirar el reloj. Ya eran las ocho y media. Las dos ultimas horas se me habían pasado volando. Christian se levanto primero y me ayudo a levantarme. En cuanto llegamos a la parcela nos separamos. El se fue con sus amigos y yo me fui con Luca.

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